El Hobbit: un viaje inesperado

El Hobbit: un viaje inesperado es la primera película de la trilogía dirigida por Peter Jackson para llevar al cine el libro de El Hobbit de Tolkien.

Había mucha expectación por ver de nuevo recreado el universo de J.R.R. Tolkien en el cine, pero por desgracia después de la primera hora de película, te das cuenta de porque una trilogía para recrear un libro de no más de 400 páginas. Jackson alarga escenas sin sentido y se centra más en la recreación de la Tierra Media que por el desarrollo de los personajes y de mantener una coherencia narrativa que enganche al espectador. Esto hace que la película se haga muchas veces pesada, aunque es cierto que va ganado en intensidad a medida que transcurre la película.

Otra cosa que se le puede achacar a Jackson es que hay demasiadas escenas «copiadas» de la anterior trilogía, no aportando nada distinto de las otras películas, sino más bien reciclando ideas.

La parte buena de la película son las batallas y la recreación de la Tierra Media que nos deja imágenes espectaculares, pero que no impide que le pidamos mucho más una película con tal brutal presupuesto.

En resumen, muy por debajo del nivel esperado para una película de estas características y con una falta de ideas preocupante. Aún así, no se puede negar que hay momentos que la sola recreación de los personajes y del paisaje hacen que tal y como esta el cine hoy en día pueda haber merecido pagar la entrada.